Elizabeth Gaskell sitúa sus novelas en el contexto histórico, económico y social de mediados del siglo XIX: surgimiento del movimiento obrero, primeras huelgas, lucha de clases … También aquí surge una historia de amor entre los protagonistas, pero en primera fila aparecen las luchas sociales de ese momento histórico, y las discusiones entre ellos son sobre temas morales y políticos.
La protagonista, Margaret Hale es la hija de un clérigo de clase media que ha vivido siempre en un pueblecito campestre del sur de Inglaterra. Cuando su padre abandona el oficio por una cuestión de conciencia, arrastra a su familia - su hija, su esposa, y Dixon, la criada - a una ciudad del norte, Milton, donde está en pleno auge la Revolución Industrial. Margaret está horrorizada con su nuevo entorno, la suciedad, el ruido, y los bruscos modales de los habitantes de Milton. El padre empieza a trabajar como profesor a domicilio, y entre sus alumnos se encuentra el Sr. Thornton, el dueño de una de las fábricas más importantes de algodón, hacia el que Margaret siente antipatía por sus modales y su forma de actuar como patrón de la fábrica. A su vez, la joven entabla amistad con algunas familias de obreros, y conoce de primera mano su sufrimiento y malas condiciones de trabajo. Pero la relación entre ella y el Sr. Thornton va evolucionando, así como la de éste y sus obreros...
Algunas de las reflexiones que aparecen en el libro sobre la modernidad, la sociedad o incluso la importancia de la independencia de la mujer me parecen adelantadas a su tiempo, aunque la verdad es que no soy ninguna entendida en historia. Además el sentido del honor, de las buenas personas y de la defensa de los indefensos aparece con gran fuerza en las dos novelas que he leído de esta autora y eso me ha gustado muchísimo. He recogido esta porque me gustó especialmente:
"La lealtad y la obediencia a la sabiduría y la justicia están bien: pero es aún mejor desafiar el poder arbitrario ejercido de forma injusta y cruel, no en nuestra propia defensa sino en la de otros más desvalidos"
En algunos aspectos me recordó a las historias de Jane Austen, sobretodo en lo que respecta a la indiferencia de la protagonista femenina por un hombre que se enamora completamente de ella, al que no considera un caballero:
"Margaret se limitó a despedirse con una leve inclinación de cabeza. Aunque lamentó no haber advertido la intención en cuanto le vio hacer ademán de tender la mano y retirarla rápidamente. Él se irguió cuan alto era y se marchó, mascullando al salir de la casa: "Nunca he visto joven más engreída y desagradable. Su actitud displicente te hace olvidar incluso su gran belleza".
No podía dejar de comentar un término que encontré en esta traducción (me encantaría saber como es en el original en inglés). Se trata de la palabra con la que se refiere al sonido que oye Margaret cuando su padre camina nerviosamente por su habitación en la noche: "mapachear". Me parece una imagen preciosa.
La serie
En 2004 la BBC realizó una serie que consta de 4 capítulos de 50 minutos cada uno. Este es otro de esos maravillosos ejemplos de la BBC sobre cómo hacer una brillante serie televisiva sobre una obra de literatura clásica. Los decorados, el vestuario (muy sencillo y modesto, en comparación con otras series de época, pero en consonancia con el lugar donde se desarrolla), la iluminación… todo está cuidado al máximo detalle. La serie tiene escenas magníficas, como aquella en la que la protagonista se adentra sin permiso en el interior de la fábrica del Sr. Thornton y descubre, entre una nube de copos de algodón que flotan en la luz, la realidad del durísimo trabajo que los obreros debían realizar, y vemos claramente cómo despierta su conciencia social. (escena que no aparece en la novela original) Y a la vez que se suceden escenas duras, en fábricas oscuras e insalubres, en casas pobres donde no hay ninguna comodidad para vivir, los personajes se van transformando ante la cámara, van creciendo emocionalmente, van cambiando de sentimientos y los protagonistas se descubren el uno al otro…
El casting de actores está perfectamente elegido, de forma especial el protagonista, Richard Armitage, que consigue transmitir a la pantalla la lucha interna entre su deber, su conciencia, sus sentimientos… También la protagonista femenina resulta creíble como una dama de clase media, educada, contenida hasta casi la inexpresividad, pero con conciencia social. Entre ellos hay química, y con ello gana mucho la historia de amor de la obra.
Lo mejor de
la primera vez que vi la serie fue el descubrimiento del Sr. Thornton interpretado por Richard Armitage, que es como el Sr. Darcy de la Era Industrial. Es más, la relación entre Margaret y recuerda mucho a la del Sr. Darcy y Lizzy en “Orgullo y Prejuicio”, solo que en lugar de mantener discusiones de ingenio, aquí discuten sobre temas sociales y laborales.
En definitiva, una obra imprescindible para aquellos que disfruten con las adaptaciones de novelas históricas a la pantalla. Para verla puedes encontrarla aquí con subtítulos en castellano: