Mundo Gaskell 2

Durantes las vacaciones navideñas, tras leer Norte y Sur seguí con Cranford. Y qué decir de Cranford que no sepáis ya o que no se haya dicho! Pues creo que poco puedo aportar...

Así cómo con Norte y Sur, el hecho de ver antes la serie no le quitó placer a la lectura del libro, en este caso fue diferente. La serie sobre esta novela, que comento más abajo, es fascinante! Que decepción fue para mí saber que las historias de la serie Cranford son una mezcla de tres novelas: "Confesiones del señor Harrison", "Cranford" (las que yo leí) y finalmente "Milady Ludlow". Y después de leerlo enterarme que existe una edición con las tres juntas... :( Si quieres que no te pase igual lee más sobre "Las crónicas de Cranford".

De todas formas, disfruté muchísimo del rico muestrario de la sociedad de la época, una sociedad cuyos valores estaban cambiando por la revolución industrial. Amor, humor, situaciones divertidas y otras algo más tristes, pero todas rodeadas de unos personajes muy divertidos, una abuelitas encantadoras en ocasiones o irritables en otras, con sus normas y curiosas costumbres y manías. Me encantó además leerlo en León, dónde comparaba e imaginaba al mismo tiempo las costumbres de mis tías, mi abuela y sus amigas de mayor edad con las de las adorables abuelitas de Cranford.

Las historias que cuenta Cranford enlazan brillantemente unas con otras. Casi todas pueden ser leídas de manera independiente pero en conjunto forman una maravillosa novela. 

Si algo unifica todas las historias que se cuentan es, sin duda, la ternura que late en cada una de ellas: la de la mujer madura que recupera a un amor de juventud al que abandonó para cuidar a su hermana enferma; la solterona que, ablandada por la muerte de un viejo amor, autoriza a su criada a responder a los requiebros de un pretendiente; la del chiquillo descarriado que huye de la casa tras una inopinada paliza de su padre, de la que el hombre se arrepiente de por vida…

Todos los personajes tienen un papel importantísimo en las diferentes historias que se entrelazan, pero quizá el personaje secundario que más juego da es la Señorita Pole, magníficamente interpretado en la serie por Imelda Staunton. 

"La señorita Pole describía su aspecto con vivos colores y reparé en que cada vez que hacía referencia al suceso añadía un nuevo rasfo de villanía a su apariencia. Uno era alto: fue creciendo hasta alcanzar una estatura gigantesca antes de que dejásemos de ocuparnos de él; naturalmente tenía el pelo negro, y las greñas le fueron creciendo hasta cubrile la drente y las espaldas. El otro era bajo y grueso, y la última vez que oímos hablar de él le había crecido una joroba en la espalda; tenía el pelo rojo que llegó a alcanzar un tono zanahoria y estaba casi segura de que tenía un ligero defecto en la mirada, era totalmente bizco."

 Cranford tiene ese no sé qué que nos atrapa y hace que adoremos tanto al pueblo como a sus  curiosos habitantes:

“Primero me atrajo porque había sido el hogar de mi madre, pero ahora yo también lo adoro. Alrededor nuestro Inglaterra cambia rápidamente, pero Cranford se mantiene igual. Sus mujeres son como amazonas y, para quienes viven aquí, representa el mundo entero”. (Mary Smith)

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Cranford: La serie

Como dice uno de sus personajes, en Cranford todo es inalterable, cada individuo conoce su lugar en el mundo, y los códigos de conducta rigen las relaciones entre las personas. Pero todo esto puede cambiar. Esta serie adapta las tres novelas de Elizabeth Gaskell sobre las pequeñas insignificancias y dramas en la vida de los habitantes de un pueblo llamado Cranford, en el año 1840.

La serie empieza con la llegada al pueblo de un joven y atractivo médico, lo cual causa un gran revuelo, no sólo por sus nuevos métodos traídos desde Londres, sino también por el efecto que causa en los corazones de algunas damas. Pero también la sombra de la construcción de un ferrocarril amenaza la tranquilidad de sus habitantes, que ven en ello el fin de su apacible modo de vida. Cada episodio cuenta varias historias a la vez, pasando del drama a la comedia de forma sutil y efectiva.

Cranford es buenísima en varios aspectos, desde la ambientación de época, el vestuario y la fotografía hasta su excelente guión y actuaciones. Me dejó encantada ver el muy buen balance que hay entre comedia, drama del bueno y romance que hay en cada episodio. En un momento puedes estar riendote con las muy simpáticas señoras de Cranford y al siguiente estar viendo un dramón de calidad . El elenco en general es muy bueno, pero destacan principalmente las queridas “viejecitas” como Imelda Staunton, Julia McKenzie (y su vaca con pijama), Francesca Annis,  y, muy especialmente, Judi Dench y su siempre adorable Miss Matty.

En 2008, Cranford recibió más de 20 nominaciones en diversos premios de la industria, ganó un Emmy (mejor actriz, Eileen Atkins) y cuatro premios BAFTA (Premio de la Academia Británica de Cine y Televisión). Una magnífica serie para ver en cualquier momento (AQUÍ)