En cualquier viaje sea de un par de días o de una semana, no puede faltar un libro en tu maleta. Pero desde el sofá de casa también puedes viajar con ellos.
Yo confieso que la lectura es una de mis pasiones... ya desde pequeña en mi casa los libros y sobretodo las ficciones han sido la comida de la familia. Recuerdo los domingos en el camping, leyendo estirada en la hamaca, en cuanto el viento comenzó a mecer la hierba sentí esa pulsión como la que debieron sentir nuestros ancestros miles de veces, desde la aparición de Adán y Eva hasta nuestros días...Otherside's soulmate
Con una portada así qué librófilo puede resistirse? Y es que, esa imagen del niño de puntillas intentando coger un libro es una delicia, te sitúa en una época y un ambiente muy especial. Y cuando lo abrí, empecé a leer y Jo confesso me ha tenido tres meses enganchada entre sus 1000 páginas.
Jaume Cabré me ha encantado por su manera de escribir a destajo, tal como hablamos, tal como explicamos nuestras vivencias, mezclando tiempos y personas gramaticales. Me encanta como algunas frases quedan inacabadas en la interacción de los diálogos. Magistral la manera que tiene de cambiar de época, a veces con siglos de diferencia, simplemente cerrando una puerta, mediante un recuerdo o al oír cierto sonido, y situarte en tan solo dos líneas mediante algún detalle, como quien no quiere la cosa. Al principio es algo chocante y cuesta seguir el hilo pero una vez acostumbrada, mi mente cambiaba el personaje y situación sin problemas.
La vida de Adrià Ardèvol, el Storioni y todo lo que envuelve esta extensa historia que ya os expliqué en esta entrada es muy interesante, pero lo que más me ha gustado es el amor por los libros y el arte en general que desprende; la pasión por las lenguas; la visión que la música no solo debe ser perfección sino también debe tener alma, expresar algo; la curiosa manera que tiene de representar los timbres de la puerta o el teléfono; la creación de descripciones concretas como "savi-sorrut-antipàtic-que-va-a-la-seva" y finalmente la extraordinaria participación de los muñecos amigos que acompañan a Adrià en toda la historia: Águila negra y el sheriff Carson, que interrumpen con su característico "hau" pensamientos e incluso diálogos a manera de conciencia, creando momentos muy divertidos.
Entremedio reviví el amor de la mano de Mario Benedetti; aprendí que existen dragones vegetarianos y que las "princesas también se tiran pedos" preparando una sesión de cuentacuentos de dragones, princesas y caballeros para Sant Jordi; releí La historia interminable de Michael Ende para una tertulia organizada por Noemí; me llegó la revista de Persephone que para mí leerla en inglés me resulta más difícil que leer un libro; estuve inmersa en el mundo macabro, oscuro y cruel de Edgar Allan Poe; y finalmente viajé de la mano del sobrino de Jane Austen a las estepas inglesas.
Al acabar Jo confesso necesitaba algo más ligero, como este libro que le regaló a mi chico su madre, La comida de la familia de
Ferran Adrià. Muy bien organizado, con fotos muy descriptivas y recetas muy sencillas. Ya tengo unas cuantas anotadas, jeje!
Siguiendo con la gastronomía, para el "Tastet literario" al que acudimos cada mes de junio desde hace años, escogí Ficciones ya que este año lo dedicaron a Jorge Luis Borges. Buf! Y casi se me atraganta! Borges es un gran erudito y sus cuentos están llenos de referencias literarias, científicas e históricas pero nunca sabes cuáles son reales y cuáles proceden de su infinita imaginación. Interesante lectura, sobretodo el cuento sobre el escritor que quería escribir "El quijote" tal como lo escribió Cervantes, "La loteria de Babilionia" y "El jardín de los senderos que se bifurcan".
El viento comenzó a mecer la hierba de Emily Dickinson fue un capricho que me llegó por correo, pues desde que lo vi expuesto me enamoré de él por las ilustraciones de la cuidada edición de Nordicalibros, como os expliqué aquí. Un libro poético, pequeño, íntimo, que puedes ir leyendo en inglés y traducido al tiempo. Es curioso como se entrelazan los libros... me sorprendió saber que Borges conocía a Emily Dickinson y la tenia en tan buena consideración: «No hay, que yo sepa, una vida más apasionada y más solitaria que la de esta mujer. Prefirió soñar el amor y acaso imaginarlo y temerlo.»
El viento comenzó a mecer la hierba de Emily Dickinson fue un capricho que me llegó por correo, pues desde que lo vi expuesto me enamoré de él por las ilustraciones de la cuidada edición de Nordicalibros, como os expliqué aquí. Un libro poético, pequeño, íntimo, que puedes ir leyendo en inglés y traducido al tiempo. Es curioso como se entrelazan los libros... me sorprendió saber que Borges conocía a Emily Dickinson y la tenia en tan buena consideración: «No hay, que yo sepa, una vida más apasionada y más solitaria que la de esta mujer. Prefirió soñar el amor y acaso imaginarlo y temerlo.»
Gracias a un intercambio del libro de Dickinson con Laura, por fin he podido leer Els diaris d'Adam i Eva, de Mark Twain que tenía en mi wishlist desde hace mucho tiempo, pues no hacía más que leer buenas críticas. Me acompañó en el tren de vuelta de Barcelona y el viaje a Villores... pero a este le dedicaré una entrada propia porque merece mención especial.
Ah! Y no olvides poner algún libro en tu maleta de viaje...
Qué bonita entrada!! He viajado a través de esos libros que nos muestras, algunos de ellos reposan en mi mente y en la estantería...
ResponderEliminarEse fragmento en el que defines, parece que tu medio año...donde añades a esas princesas que se tiran pedos, me encanta...
Desde luego, no olvidaré en mi maleta, al menos, un libro de viaje.
Un placer leerte!!! Bss!!
Me alegro que te haya gustado el viaje que os he propuesto junto a los libros.
EliminarEl de las princesas que se tiran pedos es divertidísimo y aparece una libreria llena de los libros de princesas de todos los tiempos, cada una con algún problemilla inconfesable al que el padre le quita un poquito de hierro. Muy chulo y también está en castellano.
Buen viaje junto a tus libros!
Besetes...
Buena selección de libros! El que me llamó más la atención es El viento comenzó a mecer la hierba, tras leer varias reseñas positivas ya lo quiero comprar.
ResponderEliminarSaludos!
Es un libro precioso para leer e incluso para regalar. Para regalar también te recomendaría Los diarios de Adán y Eva pues son muy divertidos y es un librito muy pequeño.
EliminarBienvenida a mi blog, encantada de conocerte, de que hayas paseado por aquí y hayas dejado un comentario.
Hasta la próxima!
Es un libro que vengo viendo con ganas en las librerías.
ResponderEliminarAcabo de regresar de un pequeño viaje, donde opté por lo digital y leer el onceavo libro de los Vampiros sureños. No vale la pena. Poco Eric, poco de todo. Creo que debería acabar de una vez.
Besos.
Me quedé en el séptimo u octavo de los vampiros sureños... La serie también tienen poco de todo, no te parece? Creo que está a punto de acabarse la sangre fresca...
EliminarBesos.