Las máquinas expendedoras de libros 'Vending Books', invento del
empresario español Francisco Valtierra, ha suscitado el interés de
varios inversores en países del mundo desde el 2007 que lleva revolucionando
el mercado literario y facilitando el acceso a la lectura. Su método es
tan sencillo como innovador: colocar las típicas máquinas expendedoras
en lugares de paso pero en vez de con bebidas y snacks, con un gran
abanico de libros. “Un servicio pionero” que facilita el acceso a la
cultura a partir de sus dos máximas: colocar sus cinco modelos de
máquinas “en lugares donde las personas aprovechan sus tiempos muertos
para leer, como estaciones, hospitales y hoteles” con títulos nuevos cada 20 días,
con servicio las 24 horas y a bajo precio, gracias a que comercializan
libros de bolsillo.
Esta aventura empresarial empezó en las principales estaciones de Renfe Cercanías de Madrid, estaciones de autobuses y de Metro de Madrid, espacios gestionados por AENA en los aeropuertos españoles, así como hospitales y centros comerciales. En los estantes de estas máquinas se pueden encontrar desde libros de bolsillo
desde tres euros y con un precio medio de unos siete u ocho euros hasta los bestsellers más famosos y comerciales. Los precios son los mismos que en otros puntos de venta y se pueden acceder a títulos nuevos cada mes.
Actualmente se pueden encontrar máquinas de este tipo por todo el mundo como atestigua este bloguero en Suecia, en Tokyo, México o recientemente en Pekín con máquinas de hasta 300 libros!
Pues me parece una idea fantástica para acercar la lectura!! Igual que hay expendedores de cocacola o de chocolatinas, es bueno provocar y poner a mano esas cosas llamadas "lbros" :-) Y hablando de máquinas expendedoras a mi me encantó uno que vimos en Ripoll de leche fresca de vaca! Me parecio una idea genial! Besos y feliz fin de semana!
ResponderEliminarDe leche fresca? mmmm! Qué buena idea! Directa de las granjas del Ripollès.
EliminarBesos.
No había escuchado esta noticia, pero si hay mejor acceso a los libros bien está. Lo de Pekín me deja alucinada. Saludos
ResponderEliminarEn Barcelona también hay algunas, claro que en las estaciones más transitadas. Lo malo es que no hay variedad, son siempre los mismos :(
ResponderEliminarY precisamente la semana pasada vi una máquina expendedora de leche por aquí, en el Clot! Pero ya sabía que existían :)
Petonets.
Los he visto y me entusisamaba la idea, pero siempre es una maravilla poder ojearlos antes...también me he encontrado con algún que otro libro "abandonado", que seguramente escapó de la estantería para que lo leyerean y pasara de mano en mano.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz verano...te he dejado el enlace de la película que encontré en internet en mi blog.
Un besin enorme!!
Excelente idea, aunque no creo que lleguen a estos lugares.
ResponderEliminarLa gente cada vez lee menos, no sé si echarle la culpa a la tv, a internet, o a los precios de los libros.
Besos.