He vuelto a hacerlo, he empezado y acabado un libro en una tarde...
Esta tarde empecé y acabé "Cada siete olas" la segunda parte y continuación de
"Contra el viento del norte" de Daniel Glattauer que leí hace tan solo una semana y me dejó "corpresa" (en castellano podría traducirse como con el corazón en un puño).
La narrativa de Daniel Glattauer es sencilla en la lectura pero sofisticada en la construcción. Transforma simples mensajes de correo electrónico en bellas cartas de amor, desamor, esperanzas y reproches en textos actuales con el añejo sabor de esas historia epistolares de hace siglos. Porque la historia que nos cuenta el escritor está ya escrita miles de veces. La grandiosidad de estos dos libros radica en la rapidez con la que nos adentramos en sus sentimientos y en la destreza con la que Glattauer nos detalla las formas de ser de los dos protagonistas. Lo que en nuestros mensajes es banalidad y linealidad de escritura, en la novela es versatilidad, belleza y maestría narrativa. Una maestría que nos hace saber de quién es cada correo sin necesidad de mirar el remite de cada uno de ellos al poco de leer unas cuantas páginas.
Con esta segunda parte he podido convivir un poco más con Emmy y Leo, y saber algo más de esas vidas que han calado hondo en sus lectores. Y con cierta envidia, que todo hay que decirlo, porque las obras de Glattauer realmente se viven en el momento en el que acabamos con su lectura...
Sonrío sólo con pensar en la cara que pondrá el bibliotecario cuando le devuelva mañana el libro! Ya le extrañó que le devolviera al día siguiente el primero, jeje! :)
A veces me fascina la magia con la que se van entrelazando mis lecturas unas con otras... en ocasiones están relacionadas porque pertenecen a un mismo estilo o tema, pero otras veces comparten nexos que escapan a mi entendimiento... que atribuyo a lo que yo llamo el AZAR y CAOS del universo...
Es el caso del libro que escogí para llevar de viaje a Amsterdam,
"L'enganyada" de Thomas Mann me lo regaló mi hermana las pasadas navidades y como era delgadito podía llevarlo fácilmente en mi bolso. Rosalie van Tümmler es una viuda que acaba de cumplir 50 años y lleva una vida tranquila y respetable en el Düsseldorf de principios del siglo XX.
Düsseldorf, la ciudad donde viven Emmi y Leo, los protagonistas de los libros de Glattauer y curiosamente, la ciudad desde donde volvimos en el viaje a Amsterdam de 2007. El joven y guapo Ken Keaton del que se enamora locamente Rosalie, y sobretodo su hija Anne me acompañaron cada noche antes de dormir, en los trenes, autobuses y aviones de este maravilloso viaje de Semana Santa. Un libro recomendable sobretodo por el final inesperado que me dejó completamente sorprendida. Y nada más, porque sinó desvelaría lo mejor de este clásico de Thomas Mann.
Antes de marchar de viaje a Amsterdam pude acabar algunos libros pendientes. Llevaba casi un mes con
"Nunca me abandones" de Kazuo Ishiguro y además de acabar de leerlo,
ví la película enseguida. Aunque la película me gustó más, el autor consigue en el libro que vivas junto a los chicos protagonistas cómo van conociendo poco a poco, a medida que van creciendo, el misterio de quien son y cuál es su futuro... en cambio en la película en una pequeña charla una maestra les muestra su cruda realidad. El tema médico y humano es tratado de manera más duro en el film, pero en cambio muestra una visión más romántica respecto al amor y el sexo entre los protagonistas.
"Las mujeres que escriben son peligrosas" de Esther Busquets es otro de los libros que tenía empezado y dejé colgado hace meses. En él aparecen las vidas de muchas y grandes escritoras, mujeres que empezaron a escribir cuando era arriesgado hacerlo públicamente. Aparecen desde las hermanas Brontë, George Eliot, Simone de Beauvoir, Anna Frank, Anaïs Nin, Karen Blixen, Marguerite Yourcenar, Nadine Gordimer, Doris Lessing, Pearl S. Buck, Colette, Toni Morrison, Elfride Jelinek... una extensa e interesante lista centrada, eso sí, casi exclusivamente en
la literatura europea y norteamericana.
También dispuse de tiempo para leer
"Alimentar la mente" de Lewis Carroll que recomendó María. Se trata de una conferencia que dictó
Carroll sobre la lectura y sus bondades, en clave de humor y genial por momentos. El segundo texto, "
Ocho o nueve palabras sabias sobre escritura epistolar", es un texto amable, curioso, delirante y también lleno de humor. En él
Carroll describe sus singulares prácticas a la hora de redactar y clasificar su correspondencia. Muchos de sus consejos, en esta época en que la escritura por carta parece casi no existir, siguen siendo útiles, pues lo son para las relaciones personales, y ¿por qué no? para la escritura de correo electrónico.
Otra de esas coincidencias de las que hablaba antes, pues el libro siguiente fue "Contra el viento del norte" en el que Emmi y Leo crean una bonita relación a partir de sus correos electrónicos. Como curiosidad, esta edición contiene las ilustraciones en color que acompañaron a la edición inglesa de 1890.
Y ahora estoy leyendo un curioso libro: la solución definitiva para los que no tienen tiempo (o ganas) de leerse Los viajes de Gulliver, Orgullo y prejuicio o El gran Gatsby. Resume los libros más importantes del mundo en cuatro viñetas o en cinco frases graciosas. La novela en su más pura esencia, asi que puedes leer 90 libros en un par de horas. Una verdadera maravilla para la gente con prisa o para la que no le gusta mucho la lectura. Ilustrado por Henrik Lange, este libro es una divertida adquisición que añadir a cualquier librería, mesita de cafe o mesilla de noche...
Que os parece? He aprovechado bien esta semanita de vacaciones, verdad?