Esta bonita portada de la edición de Alba Editorial, de la poco conocida "Los periódicos" de Henry James me acompañó en el viaje a Londres en febrero. Sabiéndo que este año iria un par de veces a Londres, mi hermana me regaló en navidades esta novela ambientada en el Strand, Charing Cross Road, Fleet Street, Covent Garden e incluso Ear'ls Court Road.
Escrita en 1903, es una excelente novela de la madurez de Henry James. En ella se narran las peripecias de una pareja de periodistas -jóvenes, inquietos, pobres, enamorados- que andan a la caza de la noticia en el bullicioso Londres de principios de siglo. Una serie de consecuencias aparentemente fatales les llevará a preguntarse hasta qué punto sus investigaciones han desencadenado los hechos. Henry James pone en escena el universo de la prensa desde una perspectiva voraz. Maud Landy y Howard Bight son dos periodistas opuestos, no sólo físicamente y en su personalidad, sino sobre todo, en la forma de entender su profesión. El asunto de la crítica periodística, hábilmente debatido por los personajes de James, le da a la novela un cargado filón de lectura.
Bight es un periodista exitoso, que cree que todo ser con algún rasgo noticioso es automáticamente noticia: fuente de alimento y de vida ("Se vuelve uno cruel...Vamos, la profesión lo exige"). Maud en cambio no representa al periodista exitoso común. Su crítica humana aplasta la posibilidad de convertirla en periodista estrella. Cierta vena moral le impide arrojarse sobre noticias que podrían sacarla de la aparente precariedad en la que vive, pero que a su vez podrían desatar el desmoronamiento de la persona-objeto de la noticia ("Preferiría esa vergüenza... a la repugnante honradez de publicarlo").
Guillermo Lorenzo, traductor se dirige al lector con la siguiente nota: "Mi intención ha sido presentar al lector de habla hispana una traducción que contuviera el mismo grado de dificultad que el original posee para un lector de habla inglesa. El texto está, pues, sobrecargado de jeroglíficos, retruécanos y juegos de palabras que he tratado de mantener, pues la sintaxis de James no podia falsearse y debía parafrasear el texto original. El lector debe saber que la traducción ha perdido el enorme grado de dificultad que presenta para un lector culto de habla inglesa"
La complicada sintaxis de James y de los diálogos elípticos, donde la ironía esconde buena parte de la realidad real a los ojos del lector, van dando al relato una atmósfera grisácea, asfixiante, como manchada de tinta de periódico, que combina a la perfección con el mítico cielo plomizo londinense bajo el que deambulan estos personajes. Pero nunca decae el interés del lector. La misteriosa desaparición del hombre-noticia sólo aumenta el olor a sangre en los periódicos, intensificando las vidas de Maud y Bight. En este punto comienzan las culpas y ciertas reflexiones desahuciadas que van dando a la obra el tono con el que se llegará a la verdad y a la única salvación posible para los periodistas: "Al diablo los periódicos".
Imagen: James Matthew Barrie y Henry James, en Londres en 1910
No sólo el narrador deja en claro la adicción de la gente a los periódicos (el periodismo como un sistema de vida que se traga al ser humano y lo aparta de "una vida normal" para encerrarlo en una sala de redacción o apresarlo en la perpetua carrera tras la noticia). Dice Bight: "Los periódicos lo son todo y más". Esa omnipotencia del periódico en el Londres de principios de siglo, otorga un supremo poder a sus constructores: "Tenemos capacidad para sentenciar a muerte. Y lo maravilloso es que lo hacemos de una manera impecable". Maud, por su parte, tiene una visión algo distinta de las cualidades de su profesión: "Era periodismo en su más pura esencia. Una columna vacía de sustancia, por así decirlo, una tortilla hecha sin siquiera cascar el huevo..."; pero no puede evitar "la costumbre, crínica en su caso, de ver el tiempo marcado sólo a través de la esfera de los periódicos".
Es vieja, pues, la reflexión en torno a los medios de información (o comunicación, la diferencia depende del punto de vista) como monstruos voraces de los que todos somos víctimas tarde o temprano. Imposible ahuyentarlos, dormirlos, eliminarlos. Por eso el único camino que pueden tomar dos periodistas hostigados, agotados, engañados y hartos del medio, es el del amor. El amor entre Maud y Bight, que aparece brevemente, cuando los vendedores de periódico no andan gritando por las calles, cuando las noticias se suspenden por segundos, resuelve el final de la novela. Ese amor finalmente es aceptado por ambos. Y es ese amor el que los expurga de los periódicos.
Dudas y más dudas...
Toda la novela es un cúmulo de dudas y desconfianzas. Cuando acabé de leerlo no sabía si creer a Howard cuando dice que que no había nada que ocultar y que el hombre-anuncio lo superaba y lo había utilizado. Hubo momentos en que creí que habían urdido el plan entre Howard y el hombre-anuncio para usar a Maud y que la chica con principios hablase... y al hablar cayese tan bajo como él, a los ojos de ella misma, y lo tuviese que aceptar en matrimonio ya que se pondría a su mismo nivel. Por un momento temí por ellos cuando se anuncia que el lord ha muerto, porque es la unica condicion que ella pone para casarse con él: que nunca llegue tan lejos como para que el hombre pieda la vida. Me alegro que los escrúpulos de Maud evitasen que cayese en descrédito, moralmente ella sentiría que había caído tan bajo como el hombre-anuncio. Pero al final creo que la manipulación es hurdida por el hombreanuncio y sus mil hilos, que sale ganando este hombre sin principios, que vive de figurar, pero tiene buena estrella. Y para más inri accede al dinero de la mujer con moral y sigue saliendo en los papeles como le gusta. Por otro lado, Henry James nos regala un final bonito e inesperado. Me encanta cuando ella le besa en la calle Strand. Me encantó que ella, pese a todos sus escrúpulos y principios no pudiese separarse de él cuando creía capaz de los peores actos... Lo único que no acabé de entender es como llegan a la conclusión que la retirada del lord conlleva a su muerte... y de quien es el cuerpo que aparece en Frankfurt? Creo que tendréis que leerlo para llegar a alguna conclusión por vosotros mismos. ;)
Imagenes: Charing Cross y The Strand alrededor de 1900.
Webs consultadas: http://www.kalathos.com/ago2000/itinerario/periodicos.html
Tomo buena nota Guacimara. La portada es realmente preciosa y pintar....tú haces que pinte muy bien. Besos y feliz sábado
ResponderEliminarPreciosa entrada, Guacimara!! Dónde encontraste el libro?? Le tengo anotado para cuando algún día lo encuentre...nunca lo vi. Sólo por internet.
ResponderEliminarJames te deja siempre con dudas, o al menos eso me pasa a mí cuando le leo. Me gusta mucho como lo cuentas...y la ironía que utilizas.
Por cierto, si el libro se plantea la opción de replantearse qué se escribe y quizá existen algunos motivos morales por los que no hacerlo...Creo que tendría que ser lectura obligada para algunos periódistas de estos tiempo...no crees??
La nota del traductor muy importante...¡¡menos mal que el libro era menos arduo que en inglés!!...Entonces...la lista de dudas aumentaría!! jajaja.
Qué tengas un buen día y un feliz viaje!!!! Carpe Diem!!
Guacimara: Muy interesante tu comentario sobre este libro...sos muy buena crítica!
ResponderEliminarBesos
Soy gran admiradora de Henry James, pero reconozco que su forma de narración no es sencilla.
ResponderEliminarEste que comentás, no lo he leído, es difícil conseguir ciertos autores en mi ciudad.
Me gustaría mucho leerlo, porque en mi país, el tema del manejo de la información está en pleno debate.
Por lo que cuentas tendría que ser de lectura obligada para los periodistas. Qué bueno leer a Henry James, otro escritor inglés de los grandes. La verdad es que conocemos a muchos escritores ingleses y ellos poco conocen de los nuestros. Una vez mi novio respondía a eso que Inglaterra sabía promocionar y explotar su cultura, puede que tenga razón.
ResponderEliminarLo anoto como posible lectura.
Caramba, solo falta una semana para Londres!!
Petonets.
Winniequizá cuando acabes tus examenes puedas dedicarte un poco a la lectura. Que tengas mucha suerte!
ResponderEliminarMaría, mi hermana suele ir muy temprano al Mercat de Sant Antoni en Barcelona, donde hay una parada con libros de Alba editorial a muy buen precio. Quizá si puedes asistir a la tertúlia de Tanakil, podamos pasearnos un rato por allí. La ironía y el halo de misterio te acompaña durante toda la historia. El periodismo actualmente ha traspasado tantas normas(morales y legales) que creo que a los futuros periodistas les parecería una novela fantástica: está ambientada en una sociedad aún muy inocente y demasiado alejada de nuestra realidad.
Eliane, últimamente mientras leo un libro voy anotando mentalmente las páginas con fragmentos que me gustan, y con la información que se encuentra en internet... voilà!
Luciana, de los libros de Henry James que he leído éste el que más me ha costado por su complicada sintaxis. Varias veces, necesité releer la página para no perder el hilo y entender a que se refieren los personajes. Si te interesase mucho, en la web http://www.albaeditorial.es te lo envían
a Argentina por 25€.
Patrícia, como le decía a María, está ambientado en el Londres de principios del siglo XX, una sociedad tan diferente a la nuestra en valores y mentalidad que no creo que les sirviese demasiado a los futuros periodistas. Tu novio tiene toda la razón, saben venderse muy bien y durante siglos han sido la gran potencia europea.
Tiene muy buena pinta todo lo que nos has contado y el tema del periodismo me interesa mucho, así que lo pondré en la lista y a ver si en la próxima visita al Mercado lo encuentro. De James no he leído casi nada pero nunca es demasiado tarde... ¿no crees? También tengo Retrato de una dama en la estantería de pendientes.
ResponderEliminar¿Ya has elegido libro para el nuevo viaje a Londres?