Guacimara fue una princesa guanche originaria de Anaga, en Santa Cruz de Tenerife (islas Canarias, España). Hija mayor de Beneharo II, se le conoce por una leyenda en la cuál se casó con Ruymán, hijo de Bentor (y nieto de Bencomo), y por su lucha contra los conquistadores españoles. La dificultad en su historia estriba en el hecho de saber distinguir entre la realidad y la ficción en su biografía, pues fue el poeta Antonio de Viana quien la dio a conocer. Su nombre ha sido usado en algunos poemas haciendo referencia a su belleza, expresando que la belleza de la princesa era tal que muchos de los aventureros y conquistadores que llegaban a las playas de Añaza llegó a amarla.
Según el poema de Viana, los menceyatos de Anaga y Taoro se aliaron para luchar juntos contra los invasores castellanos. Se regalan reciprocamente un retrato de su hijo como prenda de paces y es así como Guacimara y Ruimán se enamoran a través de esas pinturas. Sin embargo, Beneharo propone el matrimonio de Guacimara con Tinguaro, el victorioso guerrero de Acentejo y hermano de Bencomo, y ambos, desesperados, huyen de sus menceyatos disfrazados de pastores para establecerse en La Laguna; debido a su ausencia, la gente de esos pueblos comienza a creer que ambos jovenes murieron y acusaron a los guanches Guetón y a Rosalba de la muerte de Ruymán, por los que Bencomo los prendió, aunque ellos no los habían asesinado en realidad. Cuando la conquista termina, Guacimara y Ruimán son detenidos por soldados castellanos y llevados ante Alonso Fernández de Lugo, el conquistador de Tenerife, que los entrega a Bencomo. Al ser tomados por unos simples pastores que quebrantaron las paces decretadas tras la derrota guanche, son condenados a morir pero, en el último momento y gracias al hallazgo de los retratos entre sus ropas, se anulan las ejecuciones y acaban casándose. Según el historiador Serra de Moratín, la princesa llegó a bautizarse con el nombre de Ana Hernández. En cambio, otras historias dicen que, cuando los españoles intentaron hacerla prisionera ella prefirió suicidarse, arrojándose desde los acantilados mientras gritaba "Vacaguaré" (¡Quiero morir!). Este suicidio-ritual, representó claramente su amor por la libertad.
Este fragmento sobre Guacimara pertenece a la cantata del Mencey Loco, que aquí podeis escuchar completa:
Y para acabar, el momento friki: resulta que existe una telenovela cutre llamada "Guacimara carita de guanche". He aquí el primer capítulo:
¡¡Qué bonito conocer los antecedentes de tu nombre!! Y lo mejor, de un nombre, tan original como el tuyo...quizá es muy común en las islas, pero yo solo te conozco a ti con este nombre de princesa.
ResponderEliminar¡¡Un abrazo grande!!