jueves, 23 de mayo de 2013

Inmersa en la Girona de los años 70

Hoy comiendo con los compañeros hemos estado recordando batallitas de juventud e inevitablemente hemos comentado como era Girona hace 20 o 30 años... He recordado que dejé a medias esta entrada desde abril y ahora la recupero de nuevo.

Al acabar Intemperie enseguida pensé que a mi padre le encantaría, y al mismo tiempo el leía "Las leyes de la frontera" que enseguida pensó que me gustaría porque está situado en Girona. Así que nos dejamos los libros mutuamente, jeje!

En la primera parte de"Las leyes de le frontera" de Javier Cercas encontrareis la Girona de los 70 y 80, aquella gris y oscura en la que a partir de las 7 u 8 de la tarde ya no había ni dios por la calle, aquella que acababa en la Devesa, aquella que tenía un barrio y calle de la Barca que no se te ocurría entrar porque era oscura y estaba llena de prostitutas... Una Girona tan diferente a la actual... aquellas calles y edificios destartalados donde campaban a sus anchas las prostitutas, hace años que fueron reconstruidos y restaurados y ahora es la zona más chic de la ciudad...

Me hizo mucha gracia descubrir que la Vedette, que ahora es una Creperia muy chula a la que solemos ir, en aquella época era uno de los bourdeles más grandes y famosos de la ciudad. O como algunos de los pequeños bares de la zona han mantenido el mismo nombre (y seguramente la misma estructura) desde entonces.
La historia gira entorno al inicio de las bandas juveniles y sobretodo de un personaje muy parecido a El Vaquilla, que en la novela le llaman El Zarco.  Toda la primera parte explica las aventuras y peripecias de Ignacio, un chico de clase media que casi por casualidad empieza a frecuentar a un grupo de chavales con los que organizan una banda que se dedican a delinquir y pasarlo bien gastando lo que van robando. Hasta que, en un atraco al Banco Popular de Bordils, son apresados y todo cambiará para ellos.
La segunda parte, décadas después, Ignacio vuelve a encontrarse con el Zarco pero esta parte se me hizo más lenta y no me atrajo tanto. Se emmarca en un Girona más conocida, más parecida a la actual y todo el tema de la defensa legal del Zarco, la verdad, a mi personalmente no me interesó demasiado.

Es un libro que se disfruta mucho más si conoces Girona y conociste lo diferente que era en aquella época.

Entrevista a Javier Cercas en Página2, desde la cárcel de Girona:

Y para acabar, os dejo con la referencia que aparece en el libro de una serie que veía el protagonista y que, de alguna manera, es la razón del "porqué" en toda la novela:

8 comentarios:

  1. Mmmmm yo tengo ganas de leerla desde que vi la entrevista de Página 2 pero me da un poco de respeto porque el tema de los quinquis me tira para atrás... En fin, ¿hay mucho quinqui suelto?

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  2. No, está bien. Lo vives desde el punto de vista de Ignacio, un chaval de 16 años que se junta con ellos casi sin quererlo y para él es como vivir aventuras. Está bien.
    Besos.

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  3. Una amiga que vivió en Girona hace muchos años,, me comentó lo que cuentas al principio. A mi me que había estado de visita,, hace poco Girona 10, me pareció tan extraño.
    Me pasa como alittle con el tema pero será cuestión de probar de leerlo
    Besos
    Emma

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    1. Por supuesto que si conociste la ciudad tal como era en aquella época, disfrutas más del libro. No sé si la gente que no es de Girona disfruta de la misma manera el libro, no creo...
      Besos.

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  4. Me encantaría pasear por ahí y conocer esas historias que encierran sus rincones.
    Hermosa ciudad!

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    1. Cuando quieras! Por supuesto, aquí tienes una habitación y guía turística a tu disposición, encantada de acogerte y enseñarte esta preciosa ciudad.
      Besos!

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  5. Tengo amigas que han visitado Girona y he visto fotos preciosas. Ya sabía que tu ciudad era preciosa. Espero algún día, dejarme llevar por las calles empedradas de tu ciudad.
    Un beso enorme!! (Me han encantado los enlaces que has puesto con la entrada, algunos muy curiosos)

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    1. Porfi, porfi, porfi... cuando vengas avísame y paseamos un rato juntas o tomamos un té en alguna cafetería con encanto...
      Besos.

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