miércoles, 9 de diciembre de 2009

La aventura de la educación 1

Este año celebramos el 75 aniversario de "mi escuela", en la que llevo ya 12 años! Y la verdad es que estoy muy a gusto y muy orgullosa de ella. Gracias a un equipo directivo con unas ideas pedagógicas fundamentadas que comparto completamente, y un equipo de maestros preparados y con muchas ganas de innovar y trabajar a fondo (a menudo en contra de la administración y las ideas preconcebidas que tiene la sociedad sobre la educación), compartimos un proyecto educativo completo e integral.

Uno de los libros que compré para la biblioteca del colegio es "Historia de una maestra", de Josefina Aldecoa. Empecé a leerlo y lo deboré con avidez. La autora narra las experiencias de una maestra en uno de los periodos más relevantes de la historia de España, el que va desde los años veinte hasta el comienzode la guerra civil. La narración de Aldecoa es fluida, alejada de recargamientos excesivos, lo que hace la lectura amena y rápida.

Los deseos de Gabriela de enseñar y de transmitir el entusiasmo y la curiosidad por aprender a sus alumnos son encomiables, y se alegra con cada pequeño avance, cada paso que dan sus jóvenes pupilos: "Yo me decía: no puede existir dedicación más hermosa que ésta. Compartir con los niños lo que yo sabía, despertar en ellos el deseo de averiguar por su cuenta las causas de los fenómenos, las razones de los hechos históricos. Ese era el milagro de una profesión que estaba empezando a vivir y que me mantenía contenta a pesar de la nieve y la cocina oscura, a pesar de lo poco que aparentemente me daban y lo mucho que yo tenía que dar. O quizás era por eso mismo. Una exaltación juvenil me trastornaba y un aura de heroína me rodeaba ante mis ojos. Tenía que pasar mucho tiempo hasta que yo me diera cuenta de que lo que me daban los niños valía más que todo lo que ellos recibían de mí."


El libro se convierte así en un homenaje a un colectivo que ha sido muchas veces olvidado en la historia: los maestros de la República, una parte de los cuales fueron represaliados durante el franquismo. La importancia de la educación como motor de cambio de la sociedad, su poder para forjar hombres y mujeres libres, con plenitud de derechos y mayor capacidad de elección es uno de los mensajes que la autora intenta transmitir en este libro. Y es quizás lo que más me ha gustado, porque comparto esa concepción de la enseñanza, ese entusiasmo por hacer a mis alumnos personas más capaces y, especialmente, personas más libres y por tanto más difíciles de manipular. En el fondo me siento un poco como Gabriela. Sobre todo porque muchas veces, es cierto que ellos nos dan más de lo que nosotros les damos.

Por la curiosidad de leer algo más de las hermanas Brontë, llegó a mis manos "Agnes Grey" de la hermana pequeña Anne Brontë.
Agnes Grey, la protagonista de la novela, decide, como la propia Anne Brontë, convertirse en institutriz para mantenerse a sí misma y ayudar a la economía familiar, a pesar de la oposición de su propia familia. Esta novela de condición autobiográfica, carácter realista e intención didáctica, que ataca la hipocresía doméstica, es obra de una mujer cuyo gran sentido de la responsabilidad y fuerte decisión (el ser independiente) la convierten en una escritora que deja de lado la inclinación de escribir “dulces ñoñerías” para reflejar la realidad incluso en sus aspectos más crudos y desagradables.

Retrata en toda su crudeza la mezquindad, el afán de humillar y la ridícula vanidad que adornaban a las clases altas de la epoca victoriana inglesa, incapaces de ver más allá de las clases y del dinero. Toda la tontería del mundo queda reflejada en esas niñas bien –tan guapas como insoportables- a las que Agnes se propone educar sin conseguirlo, mientras traga desplantes y humillaciones con infinita paciencia. Pronto se da cuenta de que el abismo que la separa de los poderosos resulta imposible de salvar. Con cierta piedad, pero también con firmeza, Agnes va hasta el fondo, llamando a las cosas por su nombre, con una sinceridad que casi asusta de tan ingenua y tan de otro tiempo. La vida de institutriz no parece demasiado envidiable, pero –en este ambiente triste- los pobres brillan por su magnanimidad y su buen corazón, y se las ingenian para crear una solidaridad invisible que les lleva a seguir adelante.

6 comentarios:

  1. De niña siempre quise ser....maestra. Enseñar al que no sabe...¡qué cosas! Leeré el de Aldecoa...besos

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  2. Guacimara: Muy interesante tu entrada. La educación de los jovenes es tan importante... y creo que en estos momentos es muy especial, para formar hombres del futuro que sepan como afrontar los problemas, el medio ambiente, la hipocrecía,el consumismo!!! Te felicito a ti por tu parte en la educación... Adelante!
    Un abrazo grandote para ti

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  3. ¡Adoro Historia de una maestra!
    Me lo recomendaron en la "uni" y me enamoré.
    Como contrapunto, las novelas de las Bronté basadas en la educación te dejan un sabor amargo de lo que es una institutriz y la enseñanza en esos años. Villette, te le recomiendo, el mundo de la enseñanza más un misterio...

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  4. Es una suerte sentirte cómoda en la institución donde trabajas, a menudo me pasa no coincidir con los directivos.
    El libro no lo conozco, voy a buscarlo por estos lados.
    Saludos.

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  5. Como hija, nieta y bisnieta de docentes, soy una enamorada de esa profesión. Yo no seguí ese camino, pero siento que el "alma docente" la llevo adentro... Tal vez por eso tenga tantos deseos de tener hijos (dicha que aun no me ha tocado en la vida), para canalizar esas ansias de trasmitir no sólo conocimientos, sino pasión por esos conocimientos y por la vida.
    Es lindo saber que pese a lo poco valorada que es la educación en estos tiempos, haya quienes persigan sus ideales contra viento y marea.
    Felicidades y adelante!!

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  6. Una de las cosas que más se valoran es tener un buen ambiente de trabajo. Tengo muy buenas compañeras, pero quienes dirigen no son las mejores en esto de la educación... ¡Tienes mucha suerte!
    Si puedo me haré con el librode Aldecoe, para nosotras las maestras viene genial ;-)
    De momento estoy con la institutriz Jane Eyre, espero conocer más adelante a Agnes Grey.
    En mi blog puse una recopilación de canciones navideñas de Jewel, por si te gustan ya que buscabas una.
    Petonets.

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