Mi salud nunca ha sido buena. Nací con una insuficiencia cardíaca con varias complicaciones: válvula mitral deformada y agujeros y soplos entre aurículas y ventrículos. Imaginaros como estaba mi corazón, que cuando nací a mi madre le dijeron que no viviría más de tres meses. Por suerte los más pequeños se fueron cerrando, como le pasa a muchos bebés al nacer pero a los 4 años me operaron para tapar un agujero bastante grande y para "arreglar" un poco mi válvula mitral. Por aquel entonces solo se operaba a niños en Madrid, en La Paz, pero el tanto por ciento de éxitos no era muy alto. Recuerdo en especial un niño con el que hice amistad en el hospital y que no superó la operación...
Desde entonces he pasado por tres operaciones más a corazón abierto: una para ponerme en la válvula una anilla de refuerzo (que solo funcionó un año), otra para ponerme una válvula mecánica definitiva y la última, justo al día siguiente de la anterior, por complicaciones de la operación (el parche que me pusieron a los 4 años se rajó y la sangre "sucia" empezó a infectarme los órganos vitales, riñones, hígado...). Y unas cuantas intervenciones menores para poner y recambiar los marcapasos.
A pesar de mi corazón siempre he sido una niña y joven muy activa, inquieta y alegre. Aunque con el tiempo aprendí, a la fuerza, a tranquilizarme y distribuir mi energía, sobretodo en las épocas más malas. Nunca imaginé que llegaría a cumplir los 30 años y de momento sigo aquí (toco madera con 37), aunque los últimos años al hacer la revisión (a mi me gusta llamarla la ITV de mi corazón), mi doctora dice que estoy estable pero que por mi edad, empezaré a tener taquicardias y arritmias crónicas, que me producirán más cansancio y fatiga crónica... y para eso no hay tratamiento especial... eso me aterra...
Con el reposo de las últimas operaciones y la edad, he ido acumulando quilos de más y mi cardiologa cada año me controla para que no coja más y vaya perdiendo algún que otro quilo. Este año me porté bien y perdí los dos quilos que me pidió pero debo perder más.
Lo malo es que me cuesta tanto! De pequeña me daban jarabes y botellines para darme hambre, porque no comía nada... estaba delgadísima hasta los 7 años. Des de entonces me encanta la verdura, el pescado, la pasta, los dulces, los frutos secos... todo! y cuando estoy nerviosa o estresada me da por comer... Hace unos años fui a una dietista y me fue muy bien, perdí 5 quilos y
estaba muy contenta. Pero estos últimos tres años he ganado más... uf...
Un amigo de mis padre del camping tuvo hace unos años un infarto y le dijeron que su corazón estaba tan afectado que tendrían que hacerle un transplante de corazón. Pero le hablaron de un tratamiento nuevo que estaban probando en el Hospital Sant Pau de Barcelona, que integraba diferentes especialistas (dietista, fisioterapeuta, psicologo, cardiólogo...). Se animó a probarlo y gracias a una dieta super controlada que le hizo perder casi 20 quilos, a caminar cada día una hora (sin faltar ningún día) de una manera especial que le enseñaron para aprovechar todos los movimientos del cuerpo, al psicólogo que le animó a superarlo y por supuesto a los cardiólogos, consiguió recuperar su corazón y mantener una vida estable sin necesitar un transplante.
Admiro la gente como él, que tiene esa fuerza de voluntad capaz de cambiar su vida por completo y hacer lo que sea por ello, porque yo soy incapaz... Siempre he comido de manera muy sana y mis análisis de sangre han sido "para emmarcar" como decía mi médico de cabecera (ahora jubilado), pero siempre tengo hambre... Soy una muy buena enferma porque hago lo que me dicen los médicos pero lo de la comida me supera...
Cambiar la manera de comer no puedo, así que me he obligado a mí misma a hacer más ejercicio y de los que puedo hacer para reforzar mi corazón enfermito (nadar, bicicleta suave y caminar) el que más resultado me está dando es andar. Intento ir cada día, aunque a la hora de la verdad es día sí/ día no. Y últimamente consigo hacer en una hora, dos de los recorridos que hacía antes en el mismo tiempo. Y cada semana intento ir un día en bici entre 10 y 15km, a la playa o a Calella desde el cámping o a Bordils desde casa.
Lo que me encanta de caminar es ver y escuchar los gatitos, pájaros y algún que otro conejito o ovejitas, respirar el aire puro, los paisajes que voy encontrando... me siento como Lizzie Bennet de Orgullo y Prejuicio... pero en vez de leer voy escuchando música...y cuando veo algo bonito, lo fotografío.
Y, aunque mi pueblo es muy feo (de verdad) tengo la suerte de tener unos alrededores con campos, río y bosquecillos muy bonitos. Además existen tres "Itineraris saludables" en mi pueblo, que la Diputació de Girona (Dipsalut) han ido marcando en muchos municipios de la provincia para que la gente salga a caminar.
Señalización "Itinerari Saludable" |
Camí de Farreres. |
Camí de Farreres. |
Camí de Farreres. |
Iglesia de Sant Cebrià, Flaçà. |
Sant Joan de Mollet. |
El Rio Ter. |
Empúries. |
Estany de Banyoles. |
Los problemas de corazón debe preocupar mucho a las organizaciones sanitarias porque además han instalado desfibriladores por toda la provincia para utilizar en caso de paro cardíaco. Tan solo en mi pueblo y el de al lado que están unidos, hay habilitados tres desfibriladores automáticos (DEA) muy sencillos de utilizar y que pueden salvar la vida de cualquier persona con un paro cardíaco.