miércoles, 11 de abril de 2012

Un dia en Camprodón

Hace unos días hicimos una escapadita als Pirineus. Por la mañana entramos en Camprodón, donde pudimos disfrutar de un mercado medieval en las plazas y calles de este precioso pueblo de montaña. Para comer empezó a llover y nos dirigimos a Molló con su majestuosa iglesia de Santa Cecília. Tuvimos suerte de encontrar un restaurante donde comer porque estaba lleno de turistas y en la zona hay muy poquitos restaurantes. Después subimos las montañas en coche para atravesar la frontera y pasar al lado francés. En Coll d'Ares nos enganchó una buena nevada pero nada más bajar volvió a convertirse en lluvia. Por la tarde paseamos tranquilamente por las calles medievales de Prats de Molló y subimos andando por el túnel secreto del Fort Lagarde, al que subí una vez cuando era pequeña con mis padres y me encantó. Este túnel permitía a los soldados volver al fuerte de manera secreta en caso de ataque. Al bajar de nuevo al pueblo encontramos una coral cantando por las calles y al alcalde con su barretina catalana bajando un cesto con alimentos para los cantantes. Volvimos a casa por la parte francesa, pasando por Céret, Le Boulou y La Jonquera.

Os dejo un resumen en imágenes:
 


Llevo más de un año con ganas de unas botas de agua bajas y en Prats de Molló vi unas en una zapatería muy cuca, de esas pequeñitas que tiene todos los zapatos mezclados unos encima de otros. Mientras el vendedor fue a buscar otros modelos y colores, la abuelina que estaba sentada dentro me dio conversación expresándose a ratos en francés y a ratos en ese catalán tan curioso con acento francés que hablan en los pueblos cerca de frontera. La tienda con olor a antiguo, la abuelina y el dependiente me trasladaron al libro que me regaló el año pasado un compañero: "El día de l'ós" de Joan-Lluís Lluís situado concretamente en este pueblito catalano-francés. Una historia en la que sientes la opresión y encierro tan típico de la vida que tenían antes en esos pueblos de montaña de difícil acceso. Salí con una sonrisa y bien contenta de la tienda con mis preciosas botas de agua.

Otro bonito día y fotos para el recuerdo...

16 comentarios:

  1. De todos los pueblos en que habéis estado, solo he pasado por Camprodon y La Jonquera, como no, por ahí hemos pasado todos ;)
    Todas las fotos me gustan pero me quedo con esa del túnel a oscuras, ¿dónde es exactamente? Bueno, también con la del pueblo visto desde arriba.
    Y hablando de las botas de agua, estoy pensando también en comprarme unas, cuando llueve las calles se vuelven un peligro...
    Petons.

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    1. Es una zona que merece la pena descubrir porque aún conserva mucho su idiosincrasia.

      La foto del túnel es en Prats de Molló. Es el paso subterráneo que va desde el pueblo amurallado hasta el fuerte que hay en lo alto de la colina (en esta foto se ve mejor https://lh3.googleusercontent.com/-y0N9jnOKHG0/T4CHNtpUQoI/AAAAAAAAE2A/hZTTYMeMinA/s640/IMG_6424%2520%2528Medium%2529.JPG)

      Besos.

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  2. Pero qué excursiones más majas haces guaci.....me encantan las fotos (y los mercados medievales me atraen muchísimo) Un besito

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    1. Por suerte vivimos en una zona que tenemos cerquita la montaña, la playa, volcanes, salinas... y hay que aprovecharlo! Si no fuera tan vaga en subir las fotos y escribir las entradas, compartiría más salidas y excursiones... a ver si me pongo las pilas, jeje!
      Besos.

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  3. ¡Qué bonitas todas las fotos!

    Muy recomendables las botas de lluvia. Es una maravilla poder caminar sin ir mirando por dónde pisas cuando llueve/ha llovido.

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    1. A ver, a ver... tengo unas ganas! Este fin de semana me las llevo de excursión para estrenarlas.
      Besos.

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  4. Que excursión más interesante, las fotos son una pasada. Me alegro que encontraras esas botas y vivieras esa bonita experiencia en esa tiendecita llena de encanto. Sin duda os trasladasteis a otro mundo más tranquilo y sosegado. Un abrazo.

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    1. Realmente es otro mundo... en donde el tiempo pasa de otra manera...
      Besos.

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  5. Pues eso es un día bien aprovechado!! No conozco la zona pero se ve preciosa, fue un viaje lleno de anécdotas, que gracia lo de la coral y el alcalde llevándoles la comida! Cada vez que te pongas esas botas te acordarás del momento en que las comprastes! Yo es algo que tengo en mi lista de "algún día", pero como llueve poco por aquí, siempre pienso que no les sacaré partido y me resisto... algún día me daré el capricho ;-))) Besos

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    1. Es una costumbre que yo conocía de los pueblos de la costa llamada "Caramelles" (http://ca.wikipedia.org/wiki/Caramelles) y me hizo gracia verlo allí también. Lo gracioso es ver como bajan el cesto con la cuerda, jeje!
      Pues anímate ahora que hay modelos más chulos y botas bajas tipo botines (las que a mí me gustan). El día que llueva mucho lo agradecerás.
      Besos.

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  6. ¡Qué guay poder disfrutar de pueblos con encanto a pocos pasos! Muy chulas todas las fotos sobre todo la del tunel. Que curiosa tu lectura sobre el mismo pueblo. Saludos

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    1. Ya, cuando me lo regaló mi amigo me hizo gracia por eso, porque conocí de pequeña el pueblo y me lo imaginaba al leer.
      Besos!

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  7. QUe fotos más bonita, al igual que la zona que habéis visitado. No conocía lo del tunel, la próxima vez que vaya por ahí no me lo pierdo.
    Al lado del puente hay un restaurante que se come muy bien, a mí me gusta. Y te reciben con una copa de cava
    Besos
    Emma

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    1. En la puerta más alta de la muralla de Prats de Molló encontrarás la entrada al túnel (https://lh4.googleusercontent.com/-m173V22cyj0/T4CG2JBzl9I/AAAAAAAAEzI/6Lgbw3sFqf8/s640/IMG_6400%2520%2528Medium%2529.JPG).

      La primera parte es sin alumbrado pero tiene ventanitas pequeñas por las que entra la luz. Es muy emocionante para ir con niños (yo de pequeña me lo pasé genial!).

      Mmmm! Qué apetecible lo de la copita de cava! Para la próxima vez miraremos la carta y si hay sitio.

      Besos!

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  8. Qué linda escapada! Un lugar precioso, antiguo y romántico, como me gustan a mi. Encima, siempre vas bien acompañada jaja.
    Besos.

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  9. Guaci, lo cuentas todo tan bien, que hasta envidia das. Y ganas de conocer estos pueblecitos de por allí. Tomo nota. Muxuak.

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