viernes, 26 de noviembre de 2010

Fahrenheit 451, de Ray Bradbury

Lo prometido es deuda, aunque llegue tarde.

El domingo 14 de noviembre no pude ir a la tertúlia sobre Distopías en el cine y la literatura que tenía tantas ganas de ir, por culpa de esas anginas que tanto me molestaron y que, toquemos madera, por suerte ya me han dejado tranquila.

Escogí para llevar ese día el libro de Ray Bradbury, Fahrenheit 451. Lo leí en el instituto pero no recuerdo en qué curso... y si no recuerdo mal era de lectura obligatoria porque mi novio también lao leyó. No conseguí encontrar la edición en castellano en casa de mis padres, así que lo busqué en la biblioteca y encontré una edición en catalán (ficha técnica).

El tema de las distopías era completamente nuevo para mí, incluso tuve que buscar en el diccionario lo que significaba la palabra. Escogí este libro porque lo reconocí en la lista de propuestas que nos envió Noemí y porque me quedó marcado en la memoria. La historia de ese mundo gris y cruel que envuelve la novela y sus reflexiones me impactó. Depués de la lectura vimos la película de François Truffaut de 1966 y nos descolocó por completo.

Fue interesante hacernos leer el libro a esa edad para reflexionar sobre un futuro sin libros, con teleadictos y personas insensibles, frías y sin felicidad ni emociones. Pero en cambio no creo que fuera el momento para ver la película. Acostumbrados a nuestro cine, el mundo futurista que crea Bradbury es "aniquilado" en la versión cinematográfica de Truffaut y mis compañeros adolescentes, se cachondearon y mofaron durante toda la película. 
Personalmente, aunque entiendo cuál era la tecnología cinematográfica de 1966 también me sentí decepcionada con la versión de Truffaut, y no sólo por los efectos especiales, sinó por la supresión o variación de aspectos que creo importantísimos para la comprensión de todo ese mundo: como el galgo asesino, las paredes-pantalla o el hombre que le habla por el auricular, o el hecho de que la chica no aparece al final como en la película... Por qué siempre las películas suavizan los libros, si precisamente su dureza es lo que nos gusta de ellos?

Ray Bradbury escribió este libro futurista hace 57 años y me parece completamente actual. Puedo ver como nuestra realidad nos está llevando a ese mundo gris y frívolo que él creó. En nuestra sociedad hay un gran número de personas que centran su vida en los programas "telebasura" de cotilleo en los que personajillos se discuten, insultan y se indignan por chorradas. Y si os habéis fijado, actualmente los programas de deportes han sabido idear una fórmula para hacer exáctamente lo mismo pero con un lenguaje televisivo y deportivo especial: una mezcla entre teledebate y chismorreo centrado en el fútbol.Y si hacemos caso a las estadísticas el número de personas que siguen unos y otros programas son la gran mayoría!


Qué pena que las personas fijen su atención en "chorradas" dejando de lado las pequeñas cosas que realmente nos hacen felices. Y nuestros niños y jóvenes... si sus propios familiares no saben apreciarlas,  no digamos la sociedad en general, cómo van ellos a hacerlo! Como decimos por aquí, tendriamos que hacer un "cop de cap" (golpe de cabeza) para cambiar de raiz muchas inercias dañinas...
 

Puedes ver la película AQUÍ

9 comentarios:

  1. Me compré el libro e hice la intención de leerlo hacce unos años...¡no pude con él! Cosas que pasan...Un beso Guaci y buen finde

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  2. Winnie, la verdad es que muy ameno no és. De chavala me costó lo suyo pero lo acabé y ahora tenía la motivación de leerlo todo para comentarlo en la tertúlia. Pero quizá si fuera únicamente por gusto también lo habría dejado a medias.

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  3. Que pena que no pudieras ir a la tertulia pues parecía interesante. Yo lei hace unos años Farenheit 451 y también me costó un poco acabármelo. El mundo que recrea es tan falto de esperanza que te deja chafado. Sin embargo antes me había leido el de Crónicas Marcianas y con éste disfruté más. Me pareció bastante poético. De hecho creo que Ray Bradbury quería que sus cenizas se llevaran a Marte cuando llegáramos al planeta rojo. Un saludo.

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  4. Debe haber sido una lectura obligatoria generalizada porque también recuerdo haberlo leído.
    Fui a una escuela muy humanista y teníamos gran variedad de libros para leer durante el año. Gracias a varias de mis profesoras de Literatura, no perdí el interés por leer en los años de la adolescencia.
    Lo que recuerdo de la novela de Bradbury es que me pareció muy visionaria.
    Besos.

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  5. Enrique, bienvenido. No me había fijado que Milerenda érais dos! Me encantan vuestras fotos de los platos y postres que probais. Gracias por la recomendación de Crónicas Marcianas, lo apunto en mi wishlist, a ver si así me quito el regusto de éste. Y que puntazo lo de Marte! Pero seguro que no es ni el primero ni el último jeje! Un abrazo.

    Luciana, que suerte tuviste. Yo en la escuela leía mucho, pero luego en el instituto los profes de lengua y literatura no valían nada. Fue en esa época cuando dejé de leer y me centré más en las ciencias. Menos mal que la vida da segundas oportunidades ;) Un beso.

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  6. No lei el libro... vi la película pero no me acuerdo nada... hace muchos años de esto!!!jaja Interesante tu comentario...
    Besos

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  7. ¿Sabes Guaci? En mi caso fue al contrario: en el colegio prácticamente no nos hacían leer, de las lecturas obligatorias que se hacían en todos los colegios no leíamos ninguna. A los 17 empecé a hacer buenas lecturas "obligatorias". Un día tendré que hablar de mi colegio en el blog, era todo un mundo aparte...
    Fahrenheit 451 la tengo esperando turno en la lista de espera, cuando me ponga con ella te la comentaré.

    Petonets

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  8. Hola,
    Acabo de descubrir el blog, al que he llegado reenviado desde el Laberinto de Noemí, que descubrí a través de la Gatera de Rumbo.
    Yo también leí 451 Farenheit y con lo que no pude fue con la peli.
    Ahora acabo de leer la trilogía de Los juegos del hambre.

    Un saludo!
    carpomares

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    1. Buf, a mi me paso igual con la peli. La vimos en el instituto después de leer el libro y claro, a esa edad nos pareció lo más cutre que habíamos visto nunca, jeje!
      Gracias por pasar y comentar en el blog.
      Hasta la próxima!

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