domingo, 8 de agosto de 2010

Nada, de Carmen Laforet

Ordenando los libros del "Punt de lectura" de Bordils, donde colaboro como voluntaria, me fijé en "Nada" de Carmen Laforet y lo cogí en prestamo para este verano. La primera vez que oí hablar de esta novela fue hace un par de meses en el blog de Cristina. Luego vi que Patricia lo estuvo leyendo en junio. Con motivo de su visita a Barcelona, lo metí en mi bolso para leer en el tren entre Flaçà-Girona-Barcelona los días que estuvimos de turistas con Patricia y Laura en la ciudad condal.
Carmen Laforet con una prosa intimista y fotográfica, describe la Barcelona de la época, sometida al franquismo y cargada de hambruna, en la cual las mujeres no tenían derecho a desear, ni tan siquiera a superarse... 

Andrea llega a Barcelona con 18 años recién terminada la Guerra Civil Española, para estudiar letras y empezar una nueva vida. Sus ilusiones chocan de inmediato con el ambiente de tensión y violencia que reina en casa de su abuela. En ese piso de la calle de Aribau, donde aparte de su abuela viven su tía Angustias, su tío Román, su tío Juan, la mujer de este último, Gloria, y la criada, la tensión es continua en un ambiente caracterizado por el hambre, la suciedad, la violencia y el odio. Enseguida se ve inmersa en una familia burguesa empobrecida por la guerra y con muchos secretos que irá descubriendo a lo largo de la novela. No obstante, en la Universidad conoce a Ena, una chica de la que se hará íntima amiga y que desempeñará un papel importante en su vida...

Placa commemorativa de la novela en la calle Ar
Al comenzar a leer la novela me pareció muy cruda y algo sosa, como la protagonista. Pero en cuanto sus familiares empiezan a desmembrar sus secretos del pasado mediante las confidencias que poco a poco le van haciendo y aparecen los misterios a su alrededor, me pareció una historia emocionante. La novela llega a crear una atmósfera tan asfixiante que consigue traspasar el papel. Cuando en el ambiente opresivo de esta casa oscura, cerrada, sucia y maloliente, en esta especie de microcosmos, a alguno de los personajes se le pregunta qué le pasa, qué piensa, qué siente, con frecuencia se obtiene la misma respuesta: "nada".

Curiosidad 1: no me he detenido a contarlas, pero diría que esta palabra aparece entre veinte y treinta veces en la novela. Alguien se habrá dedicado a contarlas?

Curiosidad 2: El personaje de Román me recordaba en ocasiones a Elliot, un hombre misterioso, encantador y canalla, con una combinación de dulzura, pasión, machismo y violencia que Matthew Macfadyen consiguió equilibrar a la perfección en su actuación en Private Lives. Incluso los dos tocaban el piano de maravilla...

Curiosidad 3: mientras acababa de leer el libro, vi un ratoncín en el jardín. Me acerqué y el pobrecito casi no se movía. No sé porqué relacioné su imagen a la de Gloria, immovil en su cama intentando que Juan no se despertara y volviese a pegarla... Lo puse en una caja pero a la mañana siguiente amaneció muerto... pobrecín...

11 comentarios:

  1. Un libro absolutamente maravilloso. Un beso

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  2. Guacimara:Parece un libro muy interesante de un tiempo muy dificil!
    Un abrazo

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  3. Yo me lo leí hace tiempo y me gustó. Pobre ratoncin...

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  4. Me ha sorprendido mucho que no lo conocieras hasta que lo viste en mi blog. Pero bueno, me alegra mucho que te decidieras a leerlo :D

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  5. Winnie, tengo ganas de leer tu entrada del que estabas leyendo.

    Eliane, es durillo, pero interesante.

    Núria, pobrecín... no pude hacer nada por él...

    Cristina, estudié ciencias puras y lo de la literatura antes no me interesaba demasiado ;)

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  6. Nada me resultó duro y real. Pero no me pareció fascinante a pesar de todas sus buenas críticas y de sus premios. Justamente esa parte que mencionas, en la que los personajes se empiezan a dar a conocer por sus misterios, me pareció la más interesante.
    Curioso que a Román lo vieras como a Elliot, a mí la verdad poco se me parecen. Elliot era muy irónico y prepotente y a Román lo vi como a un ser malo y trastornado.
    No me gustan los ratones pero este me dio pena, pobre.

    Con los ebooks dicen que la vista se cansa mucho menos, de momento también los descarto por el precio.
    Me encanta esa canción del Mundial que tienes por ahí. :-)

    Petonets.

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  7. a mi me gusto bastante y aquí en Barcelona y Cataluña es un libro que te hacen leer en el instituto, vamos un clásico, me gustó bastante, y tienes razón el ratoncillo se parece a Glòria.
    Un saludo y te sigo, tu blog me parece un lugar muy interesante!

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  8. Parece ser una historia un tanto difícil, de una época muy dura.
    Pero lo que más pena me dio fue el ratoncito, y eso que no son de mi agrado!
    Besos.

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  9. Patricia, Román estaba mucho más transtornado, pero el punto prepotente y confiado, y su manera de jugar con las mujeres me recordó a Elliot.

    Divanitas, bienvenida! Es que a mí en el instituto me interesaban más las ciencias y dejé la lectura bastante de lado...

    Luciana, quizá sea porque estos ratoncines de campo son más bonitos que los de ciudad...

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  10. ¡No sabía que eras de Ciencias (y puras, además)! Estás recuperando el tiempo "perdido" a la velocidad de la luz entonces por lo que veo :)

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  11. Ya hace muchos años que leí Nada y no lo recuerdo demasiado bien pero no creo que se parezcan demasiado Elliot y Román. Este último me dejó una sensación muy amarga...

    Tienes razón, por la ciudad no hay ratoncitos, sólo veo ratas asquerosas :(

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